Entrevista a Manuel Román Ibáñez
Presidente de la Asociación Española de Componentes para el Calzado
¿Cómo acabó el sector el pasado año en facturación y exportaciones?
Tuvimos una producción de 650 millones de euros frente a los 580 del año anterior. De esa cantidad, 246 millones fue el montante de la exportación, que creció un 15%. El 60% de la exportación se fue a la UE, mientras que el Norte de África absorbió 24,6 millones.
¿En qué fase está la apertura de nuevos mercados, como los de Marruecos y Argelia?
En Marruecos se está trabajando y Argelia todavía está muy verde porque la legislación nos crea muchos inconvenientes. Además, tenemos una "asignatura pendiente", la de Francia, donde estamos presentes, pero hay un potencial que aún no hemos explotado del todo. Hay empresas que desde hace años se iniciaron en la búsqueda de nuevos mercados ante la caída de ventas que venimos sufriendo en el mercado nacional. En Marruecos cada vez se está facturando más, pero porque nuestros clientes españoles están fabricando allí. Una vez que estamos allí con nuestro servicio a las empresas españolas nos planteamos ampliar la actividad comercial a clientes marroquíes. Estamos ampliando ventas en casi todos los mercados, menos en el nacional que está bastante estancado. Eso no quiere decir que no se vendan más zapatos en España, sino que se fabrican menos zapatos.
¿Y Latinoamérica?
Después de las últimas tres o cuatro crisis por las que han pasado los países de América del Sur estamos empezando a tener un pequeño crecimiento, sobre todo en México. También tenemos relaciones comerciales en Colombia y el país que siempre parece que va a despuntar, pero no acaba de hacerlo, es Brasil. Sobre todo, estamos asentados en México, donde las empresas españolas están consolidadas, tienen filiales allí y se han convertido en empresas participadas con socios de México.
¿La diversificación de las empresas de componentes del calzado es una realidad o está a mitad de camino?
Creo que llevamos ya un largo camino. Hoy ya no se puede hablar de empresas de componentes para el calzado, sino de empresas que nacen en los componentes para el calzado. Aquí hay empresas que trabajan para el mueble, para la construcción, la automoción, la decoración... Hay empresas de hebillas cuya producción hoy ya no va destinada exclusivamente a este artículo, sino que la ha derivado a la bisutería. Hay mercantiles, incluso, que se han metido en la fabricación de piezas para aviones como el Airbus. En definitiva, hay empresas que de fabricar el 100% de sus artículos para el calzado ahora sólo le dedican un 20% o un 25% como mucho. En general, hoy un 80% de las empresas de componentes de calzado ya dedican una parte de su actividad a fabricar productos que nada tienen que ver con un zapato.
¿Se han perdido tantas empresas aquí como en el calzado?
Este sector ha visto mermado, pero no tanto como las fábricas de calzado. Las empresas han "adelgazado" en su dimensión, pero han cerrado pocas. Empresas que antes tenían 100 empleados ahora están en 25. Hay que tener en cuenta que en este sector, como en el calzado, las empresas son mayoritariamente pequeñas, familiares, y antes de cerrar se van reduciendo hasta quedarse en la mínima expresión. Sin embargo, tenemos empresas de componentes consolidadas gracias a una flexibilidad adecuada y a la diversificación.
¿Están regresando empresas que fabricaban en China?
La industria de componentes que fue a China no fue allí a fabricar para traerse después artículos para el mercado nacional. A China fueron empresas de este sector para fabricar componentes para los chinos. Nuestro mercado es el fabricante de zapatos, no es el consumidor final. Nosotros buscamos allí donde se fabrican zapatos y en China es el sitio donde más se está fabricando. Es distinto al calzado y tampoco se ha producido una avalancha de empresas que han ido a fabricar a China. Probablemente no más de quince empresas.
¿El actual formato de la feria Futurmoda es el mejor para este momento o hay que ir pensando en ajustes de cara al futuro?
El cambio de formato de Futurmoda fue necesario. Las ferias estaban cambiando y nosotros también tuvimos que cambiar. Las feria continúan cambiando y no se conciben hoy como una exposición de artículos sin más. Futurmoda tuvo un cambio bastante acertado, vistos los resultados, y volveremos a cambiar. No será en la próxima edición de noviembre, pero quizás sea en la de mayo de 2012 o las siguientes . Hay que amoldarse siempre a las necesidades del expositor y del visitante.
¿Se puede pensar, entonces, en volver a una feria de más dimensión y expositores?
Esa es la pretensión. En la pasada edición de mayo nos hemos encontrado al límite del espacio. En noviembre, con una edición algo más floja, ya tenemos confirmados el 80% de los expositores de mayo, aunque no vamos a ampliar lo que ya tuvimos en mayo. Sin embargo, posiblemente para mayo de 2012 puede ser que sí se amplíe y cambiemos al pabellón 2 de IFA porque el actual espacio del IFAmeet se nos puede quedar pequeño. El cambio lo haríamos, pero manteniendo el mismo formato de stands y de configuración de calles.
¿Qué hace falta para ser más competitivo en este sector?
Con la crisis que hay, muchas cosas. Lo básico sería cambios en la legislación laboral y mercantil, una apertura de la financiación y que se moviera nuestro cliente, el fabricante de calzado de España.
¿La industria del calzado y de los componentes, entonces, tiene futuro?
Creo que sí y que siempre lo tendrá. La fabricación no va a desaparecer. Se irá a niveles de mucha calidad y habrá un potente sector de comercialización, apoyado por una industria de componentes que, pese a la diversificación, siempre estará al lado del fabricante de calzado.
DOMINGO LÓPEZ. DIARIO INFORMACIÓN.
Tuvimos una producción de 650 millones de euros frente a los 580 del año anterior. De esa cantidad, 246 millones fue el montante de la exportación, que creció un 15%. El 60% de la exportación se fue a la UE, mientras que el Norte de África absorbió 24,6 millones.
¿En qué fase está la apertura de nuevos mercados, como los de Marruecos y Argelia?
En Marruecos se está trabajando y Argelia todavía está muy verde porque la legislación nos crea muchos inconvenientes. Además, tenemos una "asignatura pendiente", la de Francia, donde estamos presentes, pero hay un potencial que aún no hemos explotado del todo. Hay empresas que desde hace años se iniciaron en la búsqueda de nuevos mercados ante la caída de ventas que venimos sufriendo en el mercado nacional. En Marruecos cada vez se está facturando más, pero porque nuestros clientes españoles están fabricando allí. Una vez que estamos allí con nuestro servicio a las empresas españolas nos planteamos ampliar la actividad comercial a clientes marroquíes. Estamos ampliando ventas en casi todos los mercados, menos en el nacional que está bastante estancado. Eso no quiere decir que no se vendan más zapatos en España, sino que se fabrican menos zapatos.
¿Y Latinoamérica?
Después de las últimas tres o cuatro crisis por las que han pasado los países de América del Sur estamos empezando a tener un pequeño crecimiento, sobre todo en México. También tenemos relaciones comerciales en Colombia y el país que siempre parece que va a despuntar, pero no acaba de hacerlo, es Brasil. Sobre todo, estamos asentados en México, donde las empresas españolas están consolidadas, tienen filiales allí y se han convertido en empresas participadas con socios de México.
¿La diversificación de las empresas de componentes del calzado es una realidad o está a mitad de camino?
Creo que llevamos ya un largo camino. Hoy ya no se puede hablar de empresas de componentes para el calzado, sino de empresas que nacen en los componentes para el calzado. Aquí hay empresas que trabajan para el mueble, para la construcción, la automoción, la decoración... Hay empresas de hebillas cuya producción hoy ya no va destinada exclusivamente a este artículo, sino que la ha derivado a la bisutería. Hay mercantiles, incluso, que se han metido en la fabricación de piezas para aviones como el Airbus. En definitiva, hay empresas que de fabricar el 100% de sus artículos para el calzado ahora sólo le dedican un 20% o un 25% como mucho. En general, hoy un 80% de las empresas de componentes de calzado ya dedican una parte de su actividad a fabricar productos que nada tienen que ver con un zapato.
¿Se han perdido tantas empresas aquí como en el calzado?
Este sector ha visto mermado, pero no tanto como las fábricas de calzado. Las empresas han "adelgazado" en su dimensión, pero han cerrado pocas. Empresas que antes tenían 100 empleados ahora están en 25. Hay que tener en cuenta que en este sector, como en el calzado, las empresas son mayoritariamente pequeñas, familiares, y antes de cerrar se van reduciendo hasta quedarse en la mínima expresión. Sin embargo, tenemos empresas de componentes consolidadas gracias a una flexibilidad adecuada y a la diversificación.
¿Están regresando empresas que fabricaban en China?
La industria de componentes que fue a China no fue allí a fabricar para traerse después artículos para el mercado nacional. A China fueron empresas de este sector para fabricar componentes para los chinos. Nuestro mercado es el fabricante de zapatos, no es el consumidor final. Nosotros buscamos allí donde se fabrican zapatos y en China es el sitio donde más se está fabricando. Es distinto al calzado y tampoco se ha producido una avalancha de empresas que han ido a fabricar a China. Probablemente no más de quince empresas.
¿El actual formato de la feria Futurmoda es el mejor para este momento o hay que ir pensando en ajustes de cara al futuro?
El cambio de formato de Futurmoda fue necesario. Las ferias estaban cambiando y nosotros también tuvimos que cambiar. Las feria continúan cambiando y no se conciben hoy como una exposición de artículos sin más. Futurmoda tuvo un cambio bastante acertado, vistos los resultados, y volveremos a cambiar. No será en la próxima edición de noviembre, pero quizás sea en la de mayo de 2012 o las siguientes . Hay que amoldarse siempre a las necesidades del expositor y del visitante.
¿Se puede pensar, entonces, en volver a una feria de más dimensión y expositores?
Esa es la pretensión. En la pasada edición de mayo nos hemos encontrado al límite del espacio. En noviembre, con una edición algo más floja, ya tenemos confirmados el 80% de los expositores de mayo, aunque no vamos a ampliar lo que ya tuvimos en mayo. Sin embargo, posiblemente para mayo de 2012 puede ser que sí se amplíe y cambiemos al pabellón 2 de IFA porque el actual espacio del IFAmeet se nos puede quedar pequeño. El cambio lo haríamos, pero manteniendo el mismo formato de stands y de configuración de calles.
¿Qué hace falta para ser más competitivo en este sector?
Con la crisis que hay, muchas cosas. Lo básico sería cambios en la legislación laboral y mercantil, una apertura de la financiación y que se moviera nuestro cliente, el fabricante de calzado de España.
¿La industria del calzado y de los componentes, entonces, tiene futuro?
Creo que sí y que siempre lo tendrá. La fabricación no va a desaparecer. Se irá a niveles de mucha calidad y habrá un potente sector de comercialización, apoyado por una industria de componentes que, pese a la diversificación, siempre estará al lado del fabricante de calzado.
DOMINGO LÓPEZ. DIARIO INFORMACIÓN.