La UE aprueba una etiqueta de origen obligatoria para el calzado importado
El presidente de FICE, Rafael Calvo, dice que la medida favorece la producción en España y Europa
Calvo señaló que la votación parlamentaria fue mayoritaria a favor de esta medida, ya que fueron 525 votos por 49 en contra y 44 abstenciones. Ahora, el documento irá al Consejo de Europa, donde debe ser sometido al dictamen final de los Estados miembros de la UE, algunos de los cuales se oponen a una norma europea sobre este etiquetado de origen. "Tenemos que movernos a partir de ahora para pedir a nuestro Gobierno todo el apoyo y respaldo que necesita el sector para que esto salga definitivamente adelante. La obligatoriedad del etiquetado para identificar los productos que entran a Europa de otros países ha sido una vieja reivindicación porque es algo que favorece la producción en España y en Europa y, en última instancia, es un apoyo para las empresas frente a una fuerte competencia exterior", explicó.
Normativas
Actualmente no existe una normativa europea sobre el etiquetado de origen de los productos importados, a excepción de algunos casos en el sector agrícola, aunque muchas empresas utilizan la marca de origen de forma voluntaria. Sin embargo, muchos socios comerciales y competidores de la UE, como Estados Unidos, Canadá, Japón e India, disponen desde hace tiempo de normas que obligan a indicar el origen de los productos fabricados en otros países.
La propuesta europea dice que la frase "fabricado en" seguida del país de origen tendrá que aparecer en una lengua fácilmente comprensible para los consumidores del país en que se comercialice el producto.
Afecta también al textil y al mueble
La propuesta aprobada por el Parlamento Europeo sobre el etiquetado obligatorio indicando el origen de su procedencia afecta también a los productos textiles, los objetos de vidrio, los medicamentos, los muebles, las herramientas y los artículos de grifería. De este modo, si el proceso culmina satisfactoriamente, esta medida europea también será beneficiosa para otros sectores productivos de la provincia de Alicante, como el textil y el mueble.
La Eurocámara considera que el vacío existente provoca que muchos países de fuera de la Unión Europea elijan introducir sus productos en la región a través de los Estados que carecen de leyes de este ámbito, según recoge Efe tomando como fuente la nota de Prensa difundida por el Parlamento Europeo.
La norma no se aplicará a los productos fabricados en la Unión Europea, así como a los que proceden de Turquía, Noruega, Islandia o Liechtenstein. Por otro lado, los diputados han pedido que se impongan sanciones mínimas a los infractores.
Normativas
Actualmente no existe una normativa europea sobre el etiquetado de origen de los productos importados, a excepción de algunos casos en el sector agrícola, aunque muchas empresas utilizan la marca de origen de forma voluntaria. Sin embargo, muchos socios comerciales y competidores de la UE, como Estados Unidos, Canadá, Japón e India, disponen desde hace tiempo de normas que obligan a indicar el origen de los productos fabricados en otros países.
La propuesta europea dice que la frase "fabricado en" seguida del país de origen tendrá que aparecer en una lengua fácilmente comprensible para los consumidores del país en que se comercialice el producto.
Afecta también al textil y al mueble
La propuesta aprobada por el Parlamento Europeo sobre el etiquetado obligatorio indicando el origen de su procedencia afecta también a los productos textiles, los objetos de vidrio, los medicamentos, los muebles, las herramientas y los artículos de grifería. De este modo, si el proceso culmina satisfactoriamente, esta medida europea también será beneficiosa para otros sectores productivos de la provincia de Alicante, como el textil y el mueble.
La Eurocámara considera que el vacío existente provoca que muchos países de fuera de la Unión Europea elijan introducir sus productos en la región a través de los Estados que carecen de leyes de este ámbito, según recoge Efe tomando como fuente la nota de Prensa difundida por el Parlamento Europeo.
La norma no se aplicará a los productos fabricados en la Unión Europea, así como a los que proceden de Turquía, Noruega, Islandia o Liechtenstein. Por otro lado, los diputados han pedido que se impongan sanciones mínimas a los infractores.